¿A que nunca lo habías pensado así? ¿ A que nunca te habías planteado que aquellos que más frustración y rechazo te generan podrían estar más relacionados con tu personalidad de lo que te podías imaginar?
Seguro que ahora mismo tu cerebro está próximo al cortocircuito. Seguro que estás pensando en concreto en una persona que te resulta difícilmente soportable y por más que te comparas con ella y su comportamiento, menos sentido tiene para ti esta frase.
Pues esta frase define lo que se conoce en desarrollo personal como Ley del espejo.
Esta Ley del espejo es, a nuestro juicio la mejor y más valiosa herramienta de desarrollo personal, ya que desde su principio de aplicación todo lo que tenemos a nuestro alrededor puede ser fuente de autoconocimiento.
Qué es lo que hace que rechacemos esta Ley?
Pues que nos centramos en comparar la conducta que vemos en el otro y no indagamos en el trasfondo que para nosotros tiene esa conducta, y lo más importante, cuánto nos juzgamos por esa característica personal que de manera inconsciente sabemos que tenemos y rechazamos de nosotros mismos.
Ejemplo práctico. Una persona pulcramente honesta y honrada no soporta la corrupción política hasta el punto de que todos los políticos y lo que tiene que ver con ellos está sucio y corrupto. Hasta ahora sólo tenía que verlo en las noticias, pero su empresa ha cerrado un acuerdo muy importante que incluye relaciones institucionales que le corresponde a él mantener esas relaciones entre su empresa y el organismo en cuestión.
Ahora vamos a tratar de indagar un poco más allá.
¿Qué hay para esta persona detrás de la corrupción? Por ejemplo el robo. El robo es para él intolerable. ¿Pero esta persona no roba verdad? Hemos dicho que es pulcramente honrado. La pregunta que le hacemos a nuestro cliente es. ¿Nunca jamás has robado nada? No no, nunca jamás.- nos responde él- Nunca? – le insistimos. Y entonces nos cuenta que de pequeño robó tres chicles y cuando su padre se enteró le dijo que le había decepcionado, que robar era lo peor que podía hacer una persona, que no se esperaba eso de un hijo suyo…. Es decir, se dan dos características.
1º Sí he robado ( que es concretamente la conducta que ve detrás de la corrupción)
2º Se juzga mucho por ello ya que para esa persona supuso defraudar a sus padres a una edad muy temprana.
Cuando la persona lo hace consciente el resultado es:
1º Aceptación de la situación y de la característica de “ladrón” en su justa medida por lo que ya no se juzga por ello de manera desmesurada y deja de sufrir inconscientemente para aceptar conscientemente.
2º Empieza a poder ver noticias referentes a la corrupción política sin que esto le “revuelva las tripas”, es decir, que no pasa a tolerar el comportamiento pero si es capaz de aceptar que simplemente hay gente que decide comportarse así sin sentir una reacción visceral en su cuerpo.
Si llevas esta herramienta todo el día contigo verás trabajando con estas pautas consigues:
- Elevar tu nivel de consciencia
- Elevar tu capacidad de aceptación de los que te rodean
- Mejorar tu autoconocimiento
- Mejorar tu autoestima
Y lo mejor de todo es que esta Ley funciona en los dos sentidos por lo que también puedes poner el foco en aquellas conductas que admiras, en cuyo caso la formularíamos de la siguiente manera:
¿Qué hay en mi que tanto me gusta de ti?
Esperamos que te pueda servir y nos encantaría recibir tus comentarios al respecto. y como siempre te decimos